jueves, 16 de diciembre de 2010

Eloísa Díaz

Eloísa Díaz Insunza: 1866-1950
Eulogio Díaz Varas y Carmela Insunza fueron los padres de Eloísa Díaz, quien nació en Santiago el 25 de junio de 1866. Estudió en el Colegio de Primeras Letras de Dolores Cabrera de Martínez, y continuó luego sus humanidades en el Liceo de Isabel Le Brun de Pinochet.

Con su diploma de bachiller en 1881, postuló a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, a la que ingresó por sus propios sus méritos. Solo de 1877 databa el decreto que autorizó el ingreso de mujeres a la universidad, por lo que ella fue una de las primeras en acceder a la educación superior.

Recibió su grado de licenciada en Medicina y Farmacia el 27 de diciembre de 1886, y su título de médico cirujano el 3 de enero de 1887; fue la primera mujer en Chile y América del Sur en obtener el título en Medicina y Cirugía. Su memoria de prueba fue La Aparición de la Pubertad en la Mujer Chilena y las Predisposiciones Patológicas Propias del Sexo.

Fue honrada con la publicación de su memoria en los Anales de la Universidad de Chile y en la Revista Médica de Chile.

Su lucha contra los prejuicios

Debido a los prejuicios sociales imperantes en su época, Eloísa Díaz debía asistir a clases acompañada de su madre; tuvo que vencer muchas resistencias hasta conseguir el cariño de sus condiscípulos y profesores.

Se incorporó a la clínica ginecología del doctor Moericke en el Hospital San Borja-Arriarán y después se dedicó a la educación.

En 1888 se realizó el Primer Congreso Médico Chileno en 1888, y en él se inscribieron 128 profesionales de Santiago y 118 de provincia. En la lista de los asistentes, se aprecia la participación de todas las grandes figuras chilenas de la medicina y la biología de la época. En este encuentro la única mujer fue la doctora Díaz Insunza.

Higienista escolar

Especializada en ginecología, Eloísa Díaz colaboró con la Revista Médica desde 1886 y fue profesora de higiene en la Escuela Normal de Preceptores del Sur. Analizó las condiciones higiénicas de los establecimientos educacionales de Chile, lo que le valió ser nombrada inspector médico escolar de Santiago, y luego del país, cargo en el que estuvo por más de 30 años y desde el cual realizó una vasta labor.

Impulsora de la salud integral de los estudiantes

En medio de la llamada cuestión social, en 1911 se creó el Servicio Médico Escolar de Chile y ella fue su primera directora. Intentó impulsar el desayuno escolar obligatorio con su propio pecunio, propició la vacunación masiva de escolares y luchó encarecidamente contra el raquitismo y la tuberculosis. Esta amplia labor le valió el reconocimiento en Chile y en toda Latinoamérica.

Jubiló en 1925. Falleció en el Hospital San Vicente de Paul en Santiago, luego de una larga enfermedad, el 1 de noviembre de 1950, a los 84 años de edad.